lunes, 8 de marzo de 2010

Reflexión día internacional de la Mujer







El poder sólo es realidad donde palabra
Y acto no se han separado, donde las palabras no
Están vacías y los hechos no son brutales,
donde las palabras no se emplean para velar intenciones
sino para descubrir realidades, y los actos no se usan
para violar y destruir sino para establecer
relaciones y crear nuevas realidades”

Hannah Arendt

Por: Miguel González

Pensando acerca del día que hoy conmemoramos internacionalmente, me propuse enviar un mensaje diferente al que usualmente he compartido con todas y todos ustedes de una manera romántica, cargado de palabras haladas para que el Hermes contemporáneo lo llevara hasta sus ojos y mentes, y les hiciera sonreír. También me dije si era necesario invitar a mis colegas caballeros a comprar una rosa para cada una de las colegas que nos acompañan durante el año en la lucha por hacer realidad los derechos de las mujeres, de las niñas, los niños y los y las adolescentes; pero ello implicada caer en la comercialización de este día, de allí mi intención de mejor invitar a reflexionar qué significa esta fecha para la humanidad del siglo XXI y para quienes trabajamos en busca del pleno disfrute de los derechos humanos.

Por tal razón inicio esta reflexión con la frase de Arendt, Mujer a la que admiro febrilmente, constructora del pensamiento contemporáneo, que padeció, por ser judía, los horrores de la guerra, y desde su trinchera de pensamiento escribió sobre política y acerca de la Condición Humana, a mi modo de ver su máxima obra, en la que sin declararse feminista al igual que la británica Doris Lessing han marcado pauta y liderazgo en la construcción de nuevas formas de relacionarse hombres y mujeres, quienes comparten el mundo y construyen la sociedad; ellas desde la filosofía una y la otra desde lo literario buscan que los derechos humanos, en su plena dimensión, se incorporen en la cotidianidad de los “tres templos sagrados del ser humano: casa, trabajo y su cuerpo”[1] y es en estos espacios donde el género humano podrá observar que el problema no es de 50 – 50, pero tampoco de brechas inequitativas de 70 -30 o menos, en la participación en la toma de decisiones, participación laboral, ingresos, cargas de trabajo y toda la serie de estadísticas que hoy florecerán fríamente por doquier, que nos llamarán la atención, quizás algunos se sorprendan o lo vean como producto informativo de cada año y dicho efecto desaparezca con la noticia política de hoy, con la telenovela de moda o con el chisme de farándula vacio y estigmatizador.

La invitación para todas y todos es que reflexionemos frente al papel que nos concierne a cada una y uno de nosotros en la conmemoración de un día que se ha venido instaurando desde 1908 o según otros desde 1857, cuyo referente histórico es la catástrofe del 25 de marzo de 1911 en la que 146 mujeres murieron abrazadas a una textilera en Nueva York defendiendo su derecho al trabajo[2]. Pero los cambios impulsados por las mujeres se gestan desde la antigua Grecia cuando Lisistrata se reveló contra los hombres con una huelga sexual para detener la guerra.

Hoy día dichos acontecimientos históricos no pueden pasar desapercibidos para caer en la mera comercialización de fechas tan importantes, tampoco no puede ser otro día de la madre (Florence Tomas, El Tiempo, 8 de marzo de 2005). Es una oportunidad para que pensemos sobre si quienes toman las decisiones lo hacen con equidad, teniendo en cuenta las necesidades de hombres y mujeres, gestando los cambios estructurales que necesita nuestra sociedad, donde hay el alto porcentaje de desempleo el cual afecta principalmente a las mujeres y a las niñas, otro tanto sucede con el subempleo.

Desde otro punto de vista las violencias de todo tipo afectan primeramente a las mujeres y a las niñas, lo triste es que tales flagelos son escondidos, con políticas públicas que discriminan positivamente, o que son burladas al momento de implementarlas pues su regulación se hace de manera que hace casi imposible llevarlas a cabo.

Pero también aun existe en los hogares, en las oficinas y en las calles las violencias contra la mujer; aun proliferan los gritos, los acosos de todo tipo, las diferencias en las escalas salariales entre hombres y mujeres, el doble trabajo femenino, el desconocimiento del aporte económico y social de la mujer por su labor en el hogar, la discriminación de responsabilidades en el hogar, la baja participación en la política, salvo contadas excepciones y un largo etcétera; cuyo silencio cómplice no hemos logrado romper, ante lo cual dejo la pregunta ¿qué has hecho tú, o qué harás para que el próximo 8 de marzo haya cambiado un poco más el rostro inhumano discriminatorio?

Finalmente no puedo dejar pasar este día sin decirles a todas un Feliz día, mujeres constructoras de una sociedad con Rostro Humano para las mujeres y los hombres!
[1] Fernando Curaca. Mamo de los indígenas del Amazonas
[2] Día internacional de la Mujer Winipedia.org http://es.wikipedia.org/wiki/Día_Internacional_de_la_Mujer

* Imagen: Caricatura Publicada por Diario el Espacio, Bogotá DC. Colombia marzo 14 de 2006

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