Los falsos Profetas

El segundo escándalo es el contrato
FP. 093 del 2014, firmado entre el Gobierno Colombiano y la Corporación
Visionarios que es dirigida por el exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus, persona
que se ha caracterizado en el país por tener una imagen de transparencia cuyo
mensaje central es no aceptar la política “del todo vale” y rechazar la cultura
de los “atajos”, todo con el fin de luchar contras las tradicionales usanzas de
la clase política colombiana.
El señor Mockus está liderando
una marcha ciudadana en favor de la vida convocada para el próximo 8 de marzo,
evento de movilización que él mencionó es de su “iniciativa propia”, sin hacer
referencia que había desarrollado el contrato
antes mencionado cuyo objetivo general de contratación contempla "invitar a una movilización ciudadana
que promueva el respaldo social ante las conversaciones que adelanta el
Gobierno y las Farc en La Habana”, razón que ha generado controversia frente a
la verdadera transparencia de este líder de la sociedad colombiana, no porque esté
actuando de manera ilegal, sino por el cuestionamiento moral frente a si era
bien obrar al promover una marcha calificándola como de iniciativa ciudadana e
independiente, luego de recibir un contrato por más de $480 millones de pesos.
Esta nota no se quiere centrar en
señor Mockus, pero si quiere a partir de su pensamiento mostrar que él no es el
adalid de la moral que quieren vender los medios de comunicación, la clase política
tradicional e inclusive algunos “intelectuales” que se han dejado convencer de
su elemental discurso de la honradez, que es importante, pero ha velado la
tendencia claramente neoliberal y muy cercana al Uribismo, como se muestra en
el 2003 al ser condecorado con la Estrella de la Policía por el entonces
Presidente Alvaro Uribe Vélez, calificándole como “un timonel firme, sin
vacilaciones, sin titubeos”[i] y más cercano
aun se mostró en la campaña del 2010 reaccionado ante la crítica del entonces
presidente afirmando “usted es mi presidente, usted es mi presidente”, asimismo
se inventó un sofisma acerca de la política de “seguridad democrática” de Uribe
por el de “legalidad democrática”. Inclusive en una entrevista el 14 de abril
del 2010 a CM& (noticiero de televisión colombiano) argumentó que “¡las
balas también son una herramienta pedagógica!”[ii] y en 1998 se
presentó como candidato a la Vicepresidencia del Partido Conservador junto a la
candidata Noemí Sanín, la misma que en sus época de Ministra de Comunicaciones
en el gobierno de Belisario Betancur prefirió presentar un partido de fútbol a
todo el país para no mostrar lo que estaba ocurriendo en la toma del Palacio de
Justicia.
Podría seguir ilustrando más
situaciones en las cuales este líder ante la opinión colombiana se muestra como
un héroe de la política, pero que de fondo su comportamiento es igual que el de
la mayoría de políticos colombianos con los cuales se ha unido y que aplica
políticas que mantienen el statu quo del país, donde la inequidad es uno de su
grandes males.
Así mismo los colombianos hemos
venido comprando falsos profetas que en épocas electorales ofrecen un futuro
promisorio como “el salto social”, claro con un elefante de corrupción a sus
espaldas. “Mano firme, corazón grande”, firme para los falsos positivos,
chuzadas, colapso de la salud, enriquecimiento de su familia y otorgando
subsidios a los grandes hacendados; “La Bogotá, Positiva” se robó la ciudad con
el “carrusel de la contratación”; “la Bogotá, Humana” a pesar de algunos logros
sociales, aun le falta camino para recorrer y cumplir su promesa electoral… Finalmente
nos quieren entrar en la idea que la justicia transicional es para todos,
inclusive para aquellos que han cometido delitos atroces a nombre del estado o
que han jugado para todos los lados de la guerra con tal de lograr sus
interesas particulares, extrañamente aquí no apareció el señor Mockus con su
discurso de “la vida es sagrada” y el apego a la legalidad ¿será que le debe
favores de más de $400 millones de pesos a la clase política y lo han
silenciado?
También cada cierto período
llegan los encuestadores vendiéndole a Colombia que es el país más feliz del
mundo, dato absurdo cuando es el país 12 más inequitativo del mundo según el
Informe Mundial de Desarrollo Humano. Los periodistas cada mañana presentan
noticias de interés con cortos tiempos o
sin mostrar pluralidad investigativa centrándose únicamente en fuentes
oficiales o dando interés al amarillismo y a la farándula, manteniendo a la
ciudadanía sino desinformada, si medio informada.
[i]
MENA S, Luis Alfonso. Doce preguntas al candidato del Partido Verde Colombiano.
Mockus más allá de los mitos. En: ALAI América Latina en Movimiento. 22 de
abril de 2010 (On line: http://alainet.org/active/37562&lang=es
)
[ii]
Idem
La imagen es tomada de http://laotramitaddelaverdad.blogspot.com/2010/06/el-discurso-taimado-y-cambiante-de.html