viernes, 28 de noviembre de 2008

Libertad de prensa y Conflicto en Colombia


Gobierno, concentración de propiedad de los medios, la corrupción y actores violentos del conflicto armado amenazan la libertad de prensa en Colombia
Síntesis
La política del Gobierno Uribe de estigmatizar con fuertes declaraciones a sus opositores, de pedir la autolimitación de los medios, las amenazas de los actores violentos, la concentración de los medios y una serie de presiones sutiles y directas amenazan la libertad de expresión en Colombia
Por: Miguel González, Politólogo
La Constitución política de Colombia en su artículo 20 consagra el derecho a la libertad de expresión. Derecho que se ha convertido en un reto ejercerlo plenamente en el país por múltiples factores como la acción violenta proveniente de actores legales e ilegales que entorpecen el ejercicio de informar con rigor, más en esta nación que lleva más de 40 años en guerra. Allí los comunicadores se ven amenazados por narcotraficantes, grupos armados ilegales y políticos corruptos.
Las intimidaciones, exilios forzados de periodistas, presiones de censura sutiles por parte del estado y de los privados lleva a los periodistas a practicar una autocensura que revela medias verdades o cubre noticias de manera incompleta, o de forma parcial, predominado así estrategias de comunicación que en lugar de informar, desinforman o banalizan la realidad.
La censura sutil se practica a diario en Colombia desde el Gobierno y la concentración de la propiedad de los medios
En los meses recientes se ha presentado ante la comunidad internacional variados informes que retratan la situación de la libertad de prensa en el mundo y en Colombia, país donde la Asociación por los Derechos Civiles, en su reporte “El precio del silencio” (2008) encontró que en varias regiones de esta nación se llevan a cabo prácticas que socavan el derecho a informar y ser informado.
Una de las prácticas señaladas en el reporte consiste en la solicitud de contratos de publicidad a funcionarios de gobierno, situación comprometedora de la independencia del medio. Por otra parte muchos periodistas radiales, de algunos de canales de televisión y de periódicos, tienen salarios mínimos o inexistentes y mediante “cupos” que los medios les asignan para vender a entidades de gobierno o empresas privadas, ellos mejoran sus ingresos, problemática que se suma al interés de los empresarios de la comunicación de incrementar sus ganancias.
En este sentido las mediciones de 2005, 2006 y 2007 hechas para el mismo estudio revelaron que el Gobierno de Alvaro Uribe Vélez privilegió al Diario La República, adepto a las políticas de gobierno, “con asignaciones publicitarias regulares y sospechosamente elevadas” (pág. 11). El Informe también confirmó que el Presidente o su secretario de Prensa han llamado a los directores de medios para interferir en la cobertura de algunos asuntos (Pág. 12). De otra parte muchos funcionarios públicos locales bajan o retienen la publicidad a los medios según publiquen o no información que convenga o agrade al gobierno. Asimismo el privilegio a ciertos medios se demostró recientemente cuando el ministro de Defensa Nacional, Juan Manuel Santos, reveló una información de interés público a un solo medio, La Revista Semana, en lugar de citar a rueda de prensa.
El mismo informe señala que se ha visto afectada la libertad de prensa por la demora en la asignación de las licencias para las radios comunitarias hasta recién en marzo se abrió la licitación después de 10 años de estar aprobada la legislatura de radiodifusión (pág. 17)
Finalmente la concentración del poder de los medios en manos de grandes grupos mundiales o nacionales de la comunicación repercute negativamente en el ejercicio de la libre expresión. Según la analista María Teresa Herrán «La concentración de medios sin intervención reguladora del Estado por falta de voluntad política de los gobiernos de turno (cuyas campañas son financiadas por los grupos económicos) ha permitido en Colombia que los dueños de medios, las fuentes, los anunciantes, los propios públicos y el Estado eludan sus responsabilidades en relación con el derecho a informar, y que la información esté cada vez más atada a intereses particulares, de tal manera que el "cuarto poder" es una simple entelequia»[i] favorecedora del statu quo.

Dicha situación es constante en el país suramericano así el diario el Tiempo, el de mayor circulación es propiedad del Grupo Planeta de España y las dos grandes cadenas de radio, en primer lugar Caracol le pertenece al también español Grupo Prisa y en segundo lugar RCN Radio y TV son del Grupo de Carlos Ardila Lulle, uno de los empresarios más ricos del país junto a Julio Mario Santo Domingo este último grupo dueño del Diario El Espectador y de la Revista Cambio y del canal de TV Caracol, entre otros medios.
El Conflicto armado y la corrupción: factores fuertes de violación del derecho de libertad de expresión
Las amenazas son sistemáticas y constantes a los periodistas y generadores de opinión desde todos los frentes protagonistas de la violencia en Colombia. Empezando por el mismo Gobierno[ii] quien al hacer declaraciones estigmatizadoras en varias oportunidades contra los periodistas ha ocasionado el exilio forzado de estos, los más recientes han sido Daniel Coronel y Gonzalo Guillén y es que la política del gobierno Uribe ha sido la de lanzar fuetes pronunciamientos y señalamientos contra quienes muestran disenso, hacen oposición o son defensores de los derechos humanos[iii]. Por otra parte se destaca un constante llamado a los medios para autolimitarse[iv], presiones que no solo provienen del ejecutivo sino también de funcionarios públicos nacionales o locales que abordan a los directores de medios para que dejen de divulgar o den poca profundidad investigativa a ciertos temas incómodos para ellos o para el Gobierno.
En este contexto de limitaciones al ejercicio de la libertad de prensa y de expresión se suma la violencia y las amenazas relacionadas con el conflicto armado[v] y la corrupción, siendo la amenaza de muerte la más frecuente contra los periodistas, 38 casos durante el primer semestre de año 2008, según reporte de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP)[vi]. Los temas los relacionados con la Parapolítica, la Yidispolítica y la Farcpolítica son los que más han generado amenazas contra los comunicadores.
Todas estas razones, entre otras, ponen en cuestión la tan difundida “Profundización de la Democracia” colombiana, expuesta por el gobierno nacional en múltiples escenarios nacionales e internacionales, así como es una muestra del impacto negativo de la Política de Seguridad Democrática en los derechos humanos. Ello hace de Colombia un país con una ciudadanía deficientemente informada al recibirla cada vez más distorsionada.
Entendiendo la urgencia de analizar la situación de la libertad de prensa en Colombia y “concientes que el derecho a la información veraz es uno de los principales derechos de la sociedad y de una democracia que quiera ser transparente”. El Colectivo Maloka con el apoyo de la agencia Catalana de Cooperación y el Colegio de Periodistas de Cataluña realizarán el Seminario Libertad de Prensa y Conflicto en Colombia durante los días 20, 21 y 22 de noviembre en la ciudad de Barcelona, ESpaña.
En el seminario se analizará la situación de la libertad de prensa en Colombia a partir de la pregunta: ¿Hay libertad de prensa en Colombia?, pasara por los temas de El cubrimiento del conflicto y la seguridad democrática; los limites y el alcance del periodismo investigativo en el país suramericano; también se debatirá sobre el periodismo alternativo e independiente y la forma como los medios europeos tratan el conflicto colombiano.
Los diversos temas serán discutidos por Alfredo Molano Bravo, Sociólogo Colombiano y Columnista del diario El Espectador en Colombia. Holman Morris, periodista y director del programa de TV Contravía (Colombia); Ana Maria Ruiz, profesora de la facultad de Comunicación de la universidad Externado de Colombia; William Parra corresponsal de Telesur, Paco Martin, miembro del Colegio de Periodistas de Cataluña y Hernando Calvo Ospina de Le Monde Diplotique. Son entre otros los invitados a este importante evento.
Mayor información: http://www.colectivomaloka.org/agenda.php
[i] MASTRINI, Guillermo y BECERRA, Martín (Directores). Periodistas y magnates. Estructura y concentración de las industrias culturales en América Latina. Instituto Prensa y Sociedad; Prometeo Libros. Buenos Aires, 2006
[ii] Informe anual 2008 de Derechos Humanos publicado por Human Rights Wach
[iii] El pasado 5 de mayo el Presidente de la República, envió una carta el periódico El Espectador, afirmando que este daba a conocer “informaciones calumniosas” como consecuencia de una columna del Defensor de Derechos Humanos y Columnista, Iván Cepeda, de quien señaló que “posa de víctima de violación de derechos humanos y en la práctica es un hostigador a que se violen los derechos humanos”… (GALLON, Eduardo y ORJUELA, Astrid. Estigmatización de defensores: Riesgo para la democracia. En: Hechos del Callejón. PNUD, No. 41 Noviembre 2008. Pág. 15)
[iv] Fundación Sueca para los Derechos Humanos. Libertad de Expresión en Colombia. Violencia, Impunidad y Auto censura – un estudio constructivo, Noviembre 2004
[v] Según el Informe sobre el Estado de la libertad de prensa en Colombia publicado por FLIP, durante el primer trimestre del 2008 se presentaron 63 casos de violaciones con un total de 74 víctimas una disminución del 27% frente al año anterior, pero un tanto superior al 2005 para el mismo período de tiempo.
[vi] Algunas denuncias pueden ser vistas en: http://www.fipcolombia.com/noticiasVer.php

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